El proyecto Tubeho Neza de DelAgua lleva en marcha desde 2012, en colaboración con el Gobierno de Ruanda, proporcionando estufas gratuitas, innovadoras y de alto rendimiento. El proyecto de DelAgua beneficiará a 2 millones de hogares rurales. Hasta ahora se han distribuido más de 600.000 estufas, ayudando a 3 millones de ruandeses. Nuestro proyecto se financia con la venta de créditos de carbono. La compra de un crédito te da la oportunidad única de tener un impacto real tanto en el cambio climático como en la salud y el bienestar de las familias ruandesas que reciben nuestras estufas.

He aquí cómo:

• • • • • Cada estufa DelAgua reduce las emisiones de carbono, disminuye la deforestación, mejora la salud, aporta beneficios de género, desarrolla habilidades y preserva los hábitats de la vida silvestre.
        • La estufa utiliza un 50% menos de madera
        • Cada estufa reduce las emisiones de carbono en 10 toneladas a lo largo de sus 5 años de vida. Una vez finalizado el proyecto, ahorraremos 4 millones de toneladas al año, lo que equivale a retirar todos los coches de las calles de Londres.
        • Las mujeres pasan hasta 5 horas al día recogiendo leña y atendiendo el fuego. Nuestra estufa utiliza la mitad de leña y cocina de forma mucho más eficiente, por lo que las mujeres se liberan del fuego y su pobreza de tiempo se reduce. Las mujeres pueden utilizar este tiempo para cultivar, mejorar el rendimiento, desarrollar microempresas y socializar.
        • Los niños faltan a la escuela porque pasan hasta 3 horas diarias recogiendo leña. Este tiempo se reduce para que los niños puedan asistir a clase, recibir la educación que necesitan y estar con sus amigos.
        • La estufa arde de forma limpia y produce poco humo. La contaminación del aire en los hogares se reduce en un 73%, lo que disminuye la inhalación de humo y beneficia enormemente la salud de las mujeres y los niños, que la sufren de forma desproporcionada.
        • Se reduce la deforestación. En Ruanda, conocida como la “Tierra de las mil colinas”, esto significa menos inundaciones, desprendimientos de tierra, erosión del suelo y cultivos arruinados. Mantener los árboles en el suelo también favorece la captura de CO2.
        • Se preservan los hábitats críticos de la vida silvestre, incluidos los de los emblemáticos gorilas de montaña de Ruanda, que están en peligro de extinción.